









Mar Vicente
La obra de nos evoca el espíritu más primario del arte minimalista que acuñó el filósofo Richard Wollheim en la década de los sesenta. Su trabajo posee una simplicidad libre de detalles redundantes, devolviendo así la percepción a los requisitos básicos como el punto de vista y la iluminación, dejando aparentemente a un lado cualquier tipo de valor asociativo, ya sea simbólico o intelectual. Aunque, paradójicamente, suelen utilizarse muchas palabras para hablar de lo que no necesita palabras.
El minimalismo destaca por ser un arte que rechaza el contenido, por lo que no puede ser un arte formal; podría decirse que su verdadera razón de ser se disfraza tras la relación entre el espectador y el objeto. A lo largo de su trabajo, vemos cómo pasa del tradicional plano bidimensional a la tridimensionalidad para que el espectador experimente un cambio en el punto de vista, y de igual manera variar lo observado.
Échale un vistazo a la exposición:
https://espainivi.com/2019/11/09/exposicion-mar-vicente/