Exposición: Matter-Antimatter – Alexandra Knie

Del 12 de Junio al 8 de Agosto en Espainivi

En “Química Oculta” de Annie Besant, se estructuraba los átomos de diferentes elementos con los conocimientos de la época (1919), intentando hacerlos más clarificadores al espectador a partir de esquemas y croquis, que nos acercaban más a los tratados de magia y alquimia que a lo que conocemos como tratados científicos. Más allá de la corriente Teosófica en la que se encuentra el texto de Annie, los grabados que contiene dicho tomo, nos remite a las disgregaciones de los átomos a partir de formas relativamente conocidas para explicar conceptos totalmente invisibles en ese momento. 

Es en esos tiempos de la ciencia, en los que las teorías de la invisibilidad se hacen patentes y se idealizan a partir de conceptos conocidos. Pero ya estamos entrados en el siglo XXI, se han resuelto muchas dudas, y se han creado muchas más de nuevas. Teorías como la de la relatividad o la de cuerdas, nos hace pensar de manera gráfica como pueden visualizarse fuera del terreno de la ciencia ficción. 

Es por eso que me atrae tanto el trabajo de Alexandra Knie, aparte de la elaborada técnica de su obra, creando cosmos y microcosmos, universos paralelos donde la antimateria es visible, acompañándonos con una aparente facilidad a lo desconocido y adentrándonos con ella a unos confines a veces demasiado cercanos para que podamos apartarlos de nosotros. La física se desarrolla y se disgrega en sus delicadas puntadas, a partir de algo tan pequeño y a veces tan intangible, estructura la posibilidad demoledora de nuestra insignificancia en el cosmos.

Hablando con la artista sobre su obra me vino a la cabeza, sin motivo aparente, el “Libro de las maravillas” de Marco Polo en su primera edición. Después viendo sus bordados, se me aclaró el porqué de ese flash. Sus obras e instalaciones me remiten al gabinete de curiosidades, a un viaje perpetuo entre galaxias enormes y diminutas, a nuestro propio origen en este planeta, a protoplacton, a un universo por conocer a un microuniverso oculto, acercándolo y haciéndolo tangible en una belleza oscura y deslumbrante.

Como amante de la ciencia y de la ciencia ficción he visto, en la generosa obra de Alexandra Knie, brillar los rayos C en la Puerta de Tannhäuser.

Antonio Luque

Comisario independiente

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